En cuanto a la digitalización, se ha dado a conocer que la implementación del cuaderno digital, el cual será voluntaria pero se van a asignar distintos incentivos para que los agricultores lo integren.
El cuaderno digital proporciona a los agricultores una plataforma electrónica donde podrán registrar y monitorear diversas actividades relacionadas con la gestión de sus fincas y cultivos. Desde la siembra y el riego hasta la cosecha y la venta de productos, esta herramienta permitirá llevar un seguimiento detallado de todos los procesos involucrados en la producción agrícola.
Además de facilitar el registro y seguimiento de las actividades agrícolas, el cuaderno digital
También incluye herramientas para analizar datos y generar informes útiles para la toma de decisiones. Esto ayudará a los agricultores a identificar áreas de mejora y a optimizar sus operaciones para aumentar la productividad y reducir los costos.
En resumen, la implementación del cuaderno digital representa un avance significativo en la digitalización del sector agrario, brindando a los agricultores una herramienta poderosa para mejorar la gestión de sus explotaciones y garantizar su viabilidad a largo plazo.
¿Qué novedades hay dentro de estas nuevas medidas?
Se ha establecido un conjunto de 18 medidas organizadas en 7 bloques estratégicos con el objetivo de impulsar y fortalecer el sector agrícola.
Estas medidas abarcan desde el refuerzo de la aplicación de la ley de la cadena alimentaria hasta la incorporación de jóvenes al ámbito agrario, pasando por la simplificación normativa y el impulso a cuestiones comerciales.
Os explicamos detalladamente todas las iniciativas:
Una de las iniciativas destacadas es la creación de la Agencia Estatal de Información y Control Alimentario
La cual estará dotada de mayores recursos financieros y personal. Esta agencia tendrá como objetivo principal realizar un mayor número de inspecciones y controles de oficio para garantizar el cumplimiento riguroso de la ley de la cadena alimentaria.
Además, se ha anunciado la intención de remitir a Bruselas una propuesta de simplificación de la Política Agraria Común (PAC).
Especialmente en lo referente a la rotación de cultivos y los ecorregímenes. Esta medida busca agilizar los procesos administrativos y facilitar la gestión de las explotaciones agrícolas. La simplificación de la normativa relacionada con la PAC no solo aliviará la carga administrativa para agricultores y ganaderos, sino que también promoverá una gestión más eficiente de las explotaciones agrícolas. Elimina barreras burocráticas innecesarias y actualiza regulaciones obsoletas, lo que permite a los agricultores concentrarse en su labor principal: producir alimentos de manera sostenible y rentable.
En cuanto a la digitalización, se ha dado a conocer la implementación del cuaderno digital.
El cual será voluntario pero incentivado para su adopción. Esta herramienta permitirá una mejor planificación de costes en las explotaciones agrícolas, brindando así mayor transparencia y eficiencia en la gestión de recursos.
Otro aspecto relevante es el impulso al gasóleo profesional.
Una medida que busca reducir los costes operativos para los agricultores y ganaderos, contribuyendo así a mejorar su competitividad en el mercado.
Al mismo tiempo, se ha anunciado la creación de un foro de ganadería extensiva.
Así como medidas específicas para fomentar la incorporación de jóvenes al sector agrario, promoviendo su formación y facilitando el acceso a la tierra y los recursos necesarios para iniciar su actividad.
Además, el compromiso del Gobierno con el relevo generacional asegura la continuidad y la vitalidad del sector agrario.
Incentivando la participación de jóvenes con nuevas ideas y capacidades. El impulso a la contratación de seguros agrarios y la reducción del impuesto al gasóleo profesional son pasos concretos para proteger a los agricultores frente a riesgos económicos y climáticos.
La defensa del principio de reciprocidad en el uso de productos fitosanitarios en la producción de alimentos importados garantizará la seguridad alimentaria de los consumidores y la equidad en el mercado.
Asimismo, la mejora de la coordinación aduanera y el refuerzo de los controles en frontera son medidas clave para proteger la calidad y autenticidad de los productos alimentarios.
